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Autor de la reseña: Alexis Sebastián Méndez, escribir, aunque duela - escritor puertorriqueño / https://alexissebastianmendez.com/2022/09/12/pieles-efimeras/?fbclid=IwAR33CtfHYsBDXTnrP99FRyGZobmWxF2KOefaau-FCBeo_NruCqMY12sF9DM Libro: #28/48 (2022) Título: Pieles efímeras Autor: Juanita Cruz Ruiz Publicación: 2020 En resumen: Colección de poemas por la autora y artista puertorriqueña Juanita Cruz Ruiz (Yerba Bruja). ¿Por qué leí este libro?: Así como mi libro anterior, colé este libro entre lecturas de otros temas muy pesados que estoy leyendo (por ejemplo, sobre el efecto que ha tenido el miedo a la muerte en la historia de la humanidad). Los poemas son un buen atenuante que, cuando son efectivos, atienen el intelecto y el espíritu. Este libro lo tenía pendiente por diversas razones. La primera es que conozco personalmente a la autora, pues fue mi empleada en una fábrica hace casi veinte años. Recuerdo que en alguna conversación –ella tenía mucha curiosidad con mi hábito de escritura– me dejó saber que “le gustaría escribir”. Cuando pregunté tema, no mencionó poemas (miles de personas escriben versos para ellos y los encierran en una gaveta, pensando que no son buenos), sino que le gustaría escribir sobre los artesanos del país, que no reciben el reconocimiento y atención que merecen. Pues, años después descubro que Juanita abandonó su vida asalariada para aventurarse a las artes. Fundó la Alianza para las Artes de Puerto Rico, es una excepcional pintora y produce un segmento radial… dedicado a los artesanos del país. Con la valentía de quien descubre su propósito en la vida, Juanita desenterró años de poemas que, pues, estaban –como imaginarán- escondidos en sus gavetas. Historia larga para explicar por qué leí el libro. La respuesta corta: Porque estoy orgulloso de la autora. El contenido: Como los mejores poemas, estos están escritos desde emociones muy fuertes: desde la ilusión por un amor inútil, la entrega del corazón materno, y los quebrantos de la desilusión amorosa. Comparto algunos fragmentos: Hemos perdido la vida exponiendo argumentos, y nuestras almas muy solas y nuestros brazos muy huecos (Tanto) Repito mil veces tu nombre para poder olvidarlo, y lo llora mi almohada cada vez que intento ahogarlo (Al compás de tu partida) Te tatuaste en mi piel con pinceles azulados, se convierten en venas los caminos de tus pasos (Pensarte al olvidarte) Despedida que mueve mis manos al ritmo de mi voz, El destino de este viaje es verme en tu mirada al despedirnos los dos. (La despedida) ¿Es bueno el libro?: Me encantó. Lo sé: Mi introducción puede hacer lucir que no soy objetivo, pero quienes me conocen, saben que mi mayor prueba de amor es la honestidad, así que lo digo con el afecto que siempre le he tenido a la autora. Alexis Sebastián Méndez © Portada

Y en este decir desde el alma, la autora, nos hechiza y nos empuja a abrir una ventana, que nos permite ver la esencia perseverante y valiente de su ser; y nos inspira a que redescubramos la raíz esencial que forma nuestra humanidad: la solidaridad, la empatía, la esperanza, la militancia, la lucha; la entrega, a defender a nuestros hermanos y hermanas; y es en este caso, las cuitas de la poeta, las que iluminan el sendero. Ellas, en su luz, nos susurran a crear nuestras flechas de palabras, nuestros derroteros de creación. Se plasma entonces la inexorabilidad de asumir el compromiso con nuestra nación, con la humanidad. Mientras se va leyendo la sublime lírica aquí ofrendada, se van fraguando imágenes de vivencias, de cotidianidades, de iras vividas y sentidas, como las sintió, como las vivió la autora; como las sentimos, nosotros. Hay una cotidianidad maravillosa, edificadora e inspiradora en estas páginas; que nos convoca, que nos transporta: a soñar, a añorar; una sonrisa que se ama o se amó; que se espera o se esperó; que se inspiró o nos inspiró; un beso que recordamos o que entregaremos con ternura nueva; una desesperación que quema o el abrazo de un llanto sanador, que lave las quimeras añejas; un cantar de luz, o un sueño vital o una desesperanza que hilará los versos que nos acunarán; en fin es esta pasión dulce y luminosa plasmada en esta entrega hermosa, la luz en declamación que aquí se entrega, nos recuerda, que hay que vivir, pero vivir esta vida, que vivirla es hacer la vida misma, porque somos parte de un todo. Carlos R. Alicea Negrón “NIKEHURA” Luchador por la Nación Boricua, organizador comunitario, educador, poeta