En puntillas, así las musas interrumpen la calma, la tristeza y la contemplación de un panorama al que muchas veces no le encontramos sentido. Como fantasmas debajo de las sábanas, flotan por el cuarto y los pasillos. Fantasmas Innombrables®, se compone de poemas que esperaron muchos años en salir a la luz, en ser compartidos. Son íntimos enojos, íntimas tristezas, íntimo odio que impulsado de coraje irrumpía en letras. Hoy, luego de tantos años de haber escrito estos poemas, los leo y los releo y trato de reconocer a la mujer detrás de estos versos. Trato de recordar los escenarios en los que nacieron, los lugares, los olores y hasta los colores de mi ropa y de las flores. Mujer que ya en gran medida perdonó, pero son estos poemas la prueba impresa de una tristeza y desconsuelo atroz de una época vivida. Maravillosas y terribles experiencias que forjaron a la mujer que hoy les escribe esta nota. Dudé mucho antes de compartirlos, Fantasmas Innombrables® rememora una época oscura, donde hablo de la muerte, de las despedidas, de las promesas no cumplidas, de las alegrías inconclusas, de la mentira ilusa que de tanto ser usada se cree cierta. Mientras vivía todo esto, crecía, me esparcía, vivía la vida de una forma en la que creía que vivía. Y bien guardados, en la humedad de un cajón, y a oscuras, como suelen vivir los fantasmas, esperaban mis poemas, que a gritos guardaban mis secretos. Pasaron los años, y una catarsis pandémica me devolvió a las letras. Entonces, surgió Musas Urgentes®, el más reciente poemario de mi autoría y el primero en ser publicado, lo que dio paso a que como loca fuera al rescate de mis poemas de antes, que fieles y constantes mantenían cada letra, cada verso, cada lágrima que con las mismas sábanas fantasmagóricas se salvaban en el camino, a media mejilla. Hoy, salen a la luz y llevan en sí la rabia, y todo el cóctel de dolores que los hacen especiales ante mis ojos. No los quise alterar, los dejé intactos. Plasman un tiempo vivido, muy atesorado, con sus protagonistas como fantasmas en un pasado que revivo en cada gesto y los entierro en cada uno de mis pasos de futuro. He aquí mis versos, he aquí mis fantasmas, los que no mencionaré, pues son fantasmas innombrables.